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Sabes, yo viví aquel cuento de princesas que muchas chicas desean. Lo conocí, era él, quien me decía los "Buenos días princesa" y me abrazaba. Cuando paseábamos por el parque como dos completos enamorados idiotas. Era perfecto, tenía todo lo que yo buscaba y deseaba. Era él mi príncipe azul. Con el era diferente, podría estar muy enfadada pero pasando solo un minuto con el, el enfado desaparecia. Mis tardes, sus tardes, nuestras tardes, eran tan especiales. Y es que era el único que sabia como hacerme cometer la mayor locura del siglo, era él mi única ambición por la que vivia. Pero al pasar unos meses nada fue lo mismo. Cambio por completo. Fue ese día, le perseguí, y se vio con una chica, a mis propias espaldas. Y la besó. Y ahí, en ese mismo instante me di cuenta de que los príncipes no existen, y si existen, son solo para una temporada.Que no hay cuentos de princesas, ni enamoramientos que duren 100 años. Son tan solo relaciones, que se acaban desgastando con el tiempo.