40

A veces prefiero no pensar, creo que es mejor volar en mundos imaginarios. Porque total, ¿qué vas a ganar dándoles vueltas a las cosas? Amargarte. Y más. Y otra vez. Pero después de tantas decepciones, cuando todo lo que te sucede es malo, te llevas la sorpresa, por fin te ocurre algo gratificante. Lo que está claro es que hay cosas que no se pueden evitar, por más que lo intentes. Y que por difíciles que sean, si las persigues las consigues la mayoría de las veces. Aunque en ocasiones parecen inalcanzables. ¿Lo mejor? No mirar atrás, y no cerrar los ojos nunca; porque la mejor manera de conseguirlo es pensar que tú puedes, que no te rendirás nunca. Fuera pesimismo.